domingo, 22 de septiembre de 2013

LARA

¡Hola! voy a hablar sobre mi experiencia de salud a lo largo de mi vida. Recuerdo que cuando era un bebé y hasta los 2 años más o menos tenía que acudir al médico habitualmente, ya que padecía mucho de bronquiolitis. Mis mayores recuerdos son de eso, de como me ponían la mascarilla de oxígeno.
También tuve muchas gastroenteritis. Recuerdo lo mal que lo pasaba cuando iba en el coche hasta urgencias vomitando. Quitando estas dos, más alguna gripe que otra, también es cierto que nunca me rompí ningún hueso, no tuve apendicitis, nunca me operaron de nada... Digo estas cosas porque son bastante comunes. Pero si es cierto que hay una cosa que lleva conmigo desde primaria, la ansiedad.
He tenido que acudir a clases de relajación para aprender a controlar los ataques y hoy en día sigo teniendo bastante pero la llevo mucho mejor. Antes, con 14 años más o menos era incapaz de hacerlo y tenía que tomar una pastilla, incluso alguna vez me desmayé también, pero bueno, ahora la cosa ya va mejor.
Tengo que reconoces que le tengo mucho pánico a los hospitales, porque los identifico con desgracias y me ponen los pelos de punta además de producirme ansiedad. Pero en general soy una afortunada, nunca he estado ingresada y nunca he sufrido ninguna operación en mis 19 años de vida. Esperemos que siga así...                                  

Aún así, acudo al médico con mucha frecuencia por dolores de garganta, cabeza, muelas, gripe, etc.
En general he tenido algunos "problemillas"de salud pero ninguno que pueda considerarse grave.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Mi experiencia de salud!

Cristina.
Para estrenarme en este blog, en mi primera entrada os contaré mi experiencia de salud durante mi infancia y adolescencia. Mi primera historia sucedió nada más nacer, ya que por un retraso en el parto nací sin apenas líquido amniótico, pero por suerte no hubo complicaciones graves, solamente tuve que estar algún tiempo en la incubadora. Con seis meses descubrieron que era alérgica a la penicilina, ya que estaba mal de la garganta y me dieron este antibiótico, el cual me produjo una reacción alérgica bastante grave,  pero mis padres se dieron cuenta rápidamente y me llevaron al médico por lo que no sufrí daños mayores. Estas dos anécdotas son los problemas más graves que mis padres me cuentan que tuve de bebé, a partir de ahí tengo recuerdos de las típicas gripes y catarros pero nada fuera de lo normal.
En lo relacionado a la alimentación desde pequeña en mi familia me enseñaron a tener una dieta saludable, ya que la comida es una parte muy importante para una buena salud, por esto siempre comí de todo y hoy en día me preocupo bastante por este aspecto. La higiene también es algo muy relevante, siempre me inculcaron lo importante que era ser una persona limpia, además de tener una buena higiene bucal, no sólo en casa sino también en el colegio trabajábamos bastante estas rutinas. Recuerdo que en primaria después de cada recreo nos teníamos que lavar las manos y un día a la semana nos enjuagábamos la boca con flúor. También recuerdo que nos pusieron alguna vacuna en el colegio. Al pasar para la ESO en educación físicas teníamos que ducharnos y cambiarnos la ropa, algo que me parece muy importante ya que después de hacer ejercicio pasábamos horas en clase. Durante los cursos de la ESO recuerdo alguna charla relacionada con la importancia del ejercicio y la buena alimentación. En tercer curso, en una excursión, me torcí una rodilla, en el momento no le di importancia y creía que me pasaría poco a poco, ahora me doy cuenta de lo importante que es curar bien una lesión, ya que cuando fuerzo un poco más de lo normal esa rodilla me duele bastante. En bachillerato el único recuerdo sobre salud que tengo es en el primer curso en educación física que nos insistieron en la importancia de hacer ejercicio.
Además de lo anterior puedo hablar un poco de mi estado psicológico, siempre fui una persona muy nerviosa y preocupada por todo, desde bastante pequeña soy una maniática del orden y la limpieza, y esta obsesión de que todo esté perfecto siempre hace que vivas en un continuo estrés, el cual creo que no es bueno, por lo tanto también deberíamos aprender a relajarnos ya que no todo el mundo tiene facilidades para eso.
Finalmente, creo que la salud es algo muy importante y debemos enseñarles a nuestros niños a cuidar su alimentación, hacer ejercicio y vivir lo más felices posible, una parte muy importante!

Mariló

Sobre mi experiencia personal respecto a la salud desde mi etapa infantil solamente tengo grandes detalles de felicidad en relación al entorno sano donde me desarrollé, ya que mi colegio, en aquellos tiempos , estaba en un emplazamiento natural muy bonito  en el perímetro rural de la ciudad de Ourense y mi contacto permanente con la naturaleza hizo que desarrollase una especial sensibilidad  hacia una vida saludable.Un área importante como es la psicomotricidad, tanto en infantil como el posterior desarrollo era bastante carente ya que el deporte era prácticamente inexistente debido a que nos ponían a coser hasta que hubo protestas del APA, simplemente porque nuestro sexo era femenino,  mientras que los niños en esa hora si jugaban al fútbol u otros deportes, prohibieron la venta de golosinas y dulces en el recreo a través de la verja ya que venía una señora a vender y los niños de los pueblos de alrededor no tenían recursos para ello, se creo el comedor escolar ( que sigue existiendo a día de hoy) debido  a la aparición de desnutriccion de niños del perímetro rural  , campañas de revisión ocular , días saludables, fruta a media mañana. Charlas para los padres sobre alimentación equilibrada, la forma correcta de lavarnos los dientes.



Manuel




Esta es la primera vez que escribo en un blog, por lo tanto me estreno, y lo voy a hacer hablando sobre como ha sido para mí y para mi entorno la salud, y como ha variado todo ello con el paso de los años, ya que la forma con la que se ven las cosas, se va modificando muy poco a poco y al final se pueden acabar produciendo cambios sustanciales.
Desde que tengo uso de razón, recuerdo que mis padres insistían mucho en el cuidado de determinadas partes del cuerpo. Cuándo eres niño te insisten mucho en lavar los dientes 3 veces al día, en ducharte o bañarte casi todos los días, o en comer verdura…cosas que cuando eres menor no te paras a pensar en el porqué.
En la escuela…pues de mi primera escuela no recuerdo los hábitos de higiene, pero al comenzar 2º de primaria y en un centro nuevo, recuerdo que todos los días, después de comer íbamos todos y todas por turnos a tomar “el flúor”; en las clases de Educación Física, de pequeños nos lavábamos las manos y nos cambiábamos de ropa. En los dos últimos cursos de Educación Primaria, por aquellas, como ahora 5º y 6º, nos duchábamos al acabar cada sesión de Educación Física.  También antes de comenzar el comedor, era obligatorio pasar por los lavabos para lavarse las manos. Recuerdo, por esta época, el tener muchos esguinces de tobillo, no de mucha gravedad, pero si continuamente.
En esta época atravesé las típicas enfermedades infantiles, como el sarampión, gripes, catarros. En especial recuerdo cuando en sexto de primaria hubo una epidemia de paperas en la escuela, la cual afecto primero a mi hermana, y al cabo de una semana a mí.
De la época del instituto recuerdo cuando nos ponían las vacunas, creo que en un par de ocasiones. En esta época es cuando más importancia le comencé a dar al cuidado y salud corporal. Por ejemplo en el cuidado del cabello, o de los dientes, ya que tuve que ir varias veces al odontólogo.
La última vez que puse una vacuna preventiva de enfermedad, fue en Allariz, cuando me encontraba haciendo las prácticas de maestro para la universidad, y era una vacuna para la meningitis, la cual me produjo reacción.  En esta época universitaria, no tuve apenas problemas de salud, no recuerdo ni siquiera una gripe; lo más grave que tuve fue una casi rotura de tobillo, ya que fue un esguince de grado 3-4 (el grado 4 es rotura total), del cual tardé bastante tiempo en recuperarme y que ha hecho que prefiera practicar deportes individuales, o deportes que eviten el choque entre rivales. Pero en mi entorno, si hubo problemas mucho más complicados al mío. Tras estar mucho tiempo luchando, mi abuelo, que padecía de un cáncer, se fue con 94 años.
En mi paso por la universidad, en la especialidad de Educación física, se hace mucho hincapié en la salud como hecho fundamental. De hecho lo estudié como uno de los 5 bloques de contenidos del área, y he tenido varias asignaturas relacionadas con ello. No es algo que se trabaje con el alumnado en un momento concreto, que también, sino algo que se trabaja en el día a día, ya que tiene que adquirirse como hábito, para que llegue a ser algo realmente efectivo.


Al año y medio de acabar la universidad comencé a trabajar para la Xunta de Galicia, como maestro sustituto. Ese mismo curso, en el cual trabajé en 8 centros distintos, puedo recordar claramente atravesar 4 gripes durante la época de invierno. Al comenzar a trabajar con niños y al continuo y brusco cambio de temperatura que hay entre el interior de los colegios con los gimnasios o pabellones, y al no estar acostumbrado a ello, mi cuerpo se resintió. De hecho, desde entonces, apenas he enfermado. He tenido algún virus de tipo gástrico, pero nada fuera de lo común.
En esta época también tuve un problema en la rodilla, y tuve que acudir a un traumatólogo. Tras muchos problemas, tuve que cambiar de traumatólogo, y este dio correctamente con el error. Un año de trabajo dirigido por un fisioterapeuta y de evitar determinados deportes ha servido para restablecer completamente la rodilla y ya si poder realizar cualquier tipo de actividad. Eso sí, sin olvidarse de calentar antes, estirar antes y también al acabar.
En estos momentos trato de cuidarme, también es fundamental para ello una dieta equilibrada y realizar ejercicio. También otra de las cosas que trato de hacer todos los días es beber agua. Debido a las lesiones que he padecido, trato de realizar deportes en los que lesionarme o no dependa exclusivamente de mí. Mi deporte favorito y que más practico es el ciclismo en bicicleta de montaña. Trato de tener un bienestar físico, mental y social. Cuando padezco algún tipo de lesión siempre trato de cuidarla para no recaer. De hecho tengo amigos que no son capaces de hacerlo y padecen más lesiones, y sobre todo recuperaciones más lentas.
Afortunadamente, en el seno de mi familia, ni mis padres ni mis hermanas padecen ninguna enfermedad, ni han padecido nada que se salga de lo normal.
En mi día a día en la escuela, y como maestro de educación física y tutor trato de inculcarles a los niños y niñas esos hábitos saludables y de higiene, a través del recordatorio de cosas indispensables que tienen que hacer, como asearse después de la actividad física, ser estricto con el calzado, para evitar lesiones y ropa adecuada…pero también en aspectos a la hora de realizar actividades, al explicarle porque deben estirar, y en concreto porqué estirar determinadas zonas del cuerpo en función de que actividad vayan a realizar posteriormente; o ya el mero hecho de la práctica de actividad física o de actividades físicas desconocidas para ellos y ellas, y que puedan practicarlas fuera de la escuela, ya representa en sí hábitos saludables. Lo que trato de inculcarles a ellos y ellas es lo aplico ya desde hace unos años a mi vida, y el bienestar que ello produce en el día a día es muy beneficioso.

Rosana


Para inaugurar mi primera entrada al blog compartido  os voy a relatar mi experiencia de salud desde la infancia hasta la actualidad. Durante mi etapa en educación infantil siento comunicaros que apenas tengo recuerdos vinculados a la salud.  Lo único que recuerdo es que cada uno teníamos nuestro vaso, decorado con gomets y donde se ubicaba nuestro nombre, para beber. Y sin duda una rutina muy vinculada a la rama de la salud y fundamental era la de lavarse las manos antes y después de realizar cualquier actividad.
A partir de educación primaria y la educación secundaria obligatoria recuerdo más experiencias vinculadas a la salud. Ya que en la programación de las asignaturas como ciencias naturales existían diferentes apartados o temas muy vinculados a la higiene y la salud. Por eso cuando el docente impartía estos temarios nos traía al aula diferentes juegos, actividades o fichas realizadas por él, con la finalidad  de que tomásemos consciencia de lo importante que era empezar a cuidarnos para obtener una buena calidad de vida. Una de estas actividades era que por grupos creásemos una fila de la pirámide de alimentos, para posteriormente unirlas y elaborar una pirámide de los alimentos gigante para tenerla en el aula. A menudo teníamos charlas impartidas por profesionales del medio de la salud para tratar diferentes puntos. Una de estas charlas que era impartida por un dentista, que no se me olvida, que nos contaba la importancia de cepillarse los dientes tras cada comida y de evitar comer muchos dulces para no padecer dolores debido a las caries.
Otra experiencia vinculada a la salud bucodental era el enjuagarnos la boca con flúor. Para la ejecución de esta acción, que se encontraba programada todos los miércoles en la hora que nos tocaba la asignatura de educación física, el docente traía una caja donde se ubicaban 30 vasitos que contenían este líquido rosa llamado flúor. Todos los miércoles, antes de iniciar la clase de educación física, nos situábamos en fila, cogíamos un vasito, durante un minuto nos enjuagábamos la boca y por ultimo lo depositábamos en el lavabo de nuestros respectivos baños. Posteriormente, también el colegio tomábamos medidas de higiene corporal como antes de realizar educación física vestirnos con ropa adecuada para realizar esta actividad. Y después de realizar esta proceder a ducharnos para continuar luego con la jornada escolar en el aula.
 Durante mi etapa en la ESO y Bachillerato, a medida que fuimos creciendo y madurando llegaron cambios físicos, psicológicos y hormonales y con esto los manuales, las fichas y los materiales didácticos que empleaban mis profesores era distintos a los de las primeras etapas.  Las charlas y los materiales didácticos que utilizaban los docentes eran muy didácticos y con ello lo que pretendían era  explicarnos, hacernos conscientes de lo importante que es cuidarse y resolvernos pequeñas dudas acerca de temas como la higiene corporal e íntima, la reproducción y la sexualidad, la alimentación, el ejercicio físico, etc….que pudiésemos tener al respecto. Al finalizar cada charla nos obsequiaban a cada uno con un muestrario de materiales relacionados con el tema abordado ese día. El objetivo fundamental de estas actividades, charlas y manuales eran que tomásemos consciencia que gozar de una buena salud es una responsabilidad que depende de uno mismo y que para conseguir esto es necesario sufrir estos cambios  físicos, psicológicos y hormonales para alcanzar un grado de madurez para cuidar de uno mismo.  Y que para tener una buena salud corporal es fundamental tener una buena salud mental en la que te valores a ti mismo, donde conozcas tus virtudes y defectos, y donde mantengas relaciones positivas y solidarias con otras personas.
Hasta aquí tomábamos medidas cotidianas de higiene y de salud que casi todos los colegios e institutos impartían. Pero donde pude comprobar y experimentar lo importante que es gozar de una buena salud es cuando curse el Ciclo Superior de Radioterapia. Durante los dos años que cursé el ciclo y posteriormente el año y medio que estuve trabajando en dos hospitales, me di cuenta de lo fundamental que es que seamos conscientes de lo que comemos, de lo que bebemos, en definitiva de los hábitos que tengamos para tener o no más papeletas a padecer determinadas enfermedades. Durante la realización de mis prácticas y posteriormente de mi trabajo las medidas de higiene que adoptaba eran muchísimo más complejas. Cada vez que atendía a un paciente me ponía guantes, esterilizaba los instrumentos de trabajo, me ponía mascarilla, me lavaba las manos constantemente, etc…. y cuando me tocaba desempeñar mi labor en el quirófano pues las precauciones que tomaban eran muchísimo mayores. Me acuerdo mucho del olor que desprendían mis manos a alcohol de los antisépticos después de cada jornada laboral. Recuerdo que a la salida de cada bunker teníamos un bote de antiséptico fijado a la pared para lavarnos las manos. Para el desarrollo de mi trabajo como técnico era fundamental tener una buena higiene puesto que trataba a paciente cuyo sistema inmunológico era muy débil, como era el caso de aquellos que presentaban leucemia, y cualquier contacto con algo que no estuviese desinfectado podía afectarles. Fue una etapa en mi vida que me aportó muchas cosas acerca de la salud pero sobre todo a nivel personal, por eso no cierro nunca la puerta a volver a ejercer.
Por eso considero fundamental concienciar y trabajar con los más pequeños para modificar los malos hábitos adquiridos, tener una buena higiene para prevenir enfermedades o infecciones y adquirir una buena alimentación para así gozar de una vida plena y feliz.